La recién formada unidad del GOPES ya estaba bajo escrutinio por abusos de derechos humanos las semanas anteriores a la matanza de los migrantes.
Ciudad de México, 12 febrero (InsightCrime).- Estados Unidos adiestró una unidad de la policía mexicana con un historial problemático, incluso después de que funcionarios del Gobierno estadounidense, miembros de la sociedad civil de México y una destacada política mexicana señalaran a esa fuerza de violaciones de derechos humanos. En enero, varios integrantes de la misma fueron acusados de la masacre de 19 personas cerca de la frontera entre México y Estados Unidos.
El 22 de enero, las autoridades descubrieron los 19 cuerpos, abaleados y luego calcinados, irreconocibles en una camioneta pickup quemada en el municipio de Camargo, cerca de la frontera con Texas. Las autoridades han logrado confirmar las identidades de 16 de las víctimas por medio de análisis de ADN; 14 de ellas eran migrantes guatemaltecos que viajaban hacia Estados Unidos, las otras dos tenían nacionalidad mexicana.
El 8 de febrero, la Fiscalía General de Tamaulipas anunció que había evidencia suficiente contra 12 agentes del grupo de operaciones especiales de Tamaulipas (GOPES) para llevarlos a juicio por la masacre.
La recién formada unidad del GOPES ya estaba bajo escrutinio por abusos de derechos humanos las semanas anteriores a la matanza de los migrantes. El 6 de enero, un grupo de por lo menos 25 familias en Ciudad Míer acusó a varios agentes del GOPES de haber “atacado, robado e intimidado” a su comunidad. Se señaló a miembros de ese cuerpo de la presunta desaparición y tortura de hasta cuatro personas.
El 13 de enero, la diputada mexicana Olga Juliana Elizondo instó a la Fiscalía General de Tamaulipas y a la Secretaría de Seguridad Pública a “investigar y, en su caso, sancionar las violaciones de derechos humanos por el GOPES”.
En 2020, un grupo de agentes del GOPES recibieron adiestramiento de autoridades estadounidenses, según el comandante del grupo, Félix Arturo Rodríguez Rodríguez, quien fue citado en múltiples medios informativos. No está claro cuál fue el organismo estadounidense que brindó el entrenamiento y la manera como este se realizó, pero los agentes de la unidad tienen historial de entrenamiento con las autoridades estadounidenses.
Esa unidad se había reestructurado a partir del Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas (CAIET) luego de que sus agentes resultaran acusados de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales en 2019, y fueron señaladas por la Administración Antinarcóticos (DEA) estadounidense por presuntos abusos.
A pesar de esos problemas, los agentes del CAIET participaron en adiestramiento táctico junto a agentes locales de Texas en 2019, como lo muestran un video e informes oficiales del Gobierno.
Más aún, tres de los 12 agentes arrestados en conexión con la masacre ocurrida en enero recibieron entrenamiento en habilidades básicas y como supervisores de primera línea de la Oficina Estadounidense de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Seguridad (International Narcotics and Law Enforcement Affairs, INL), según un funcionario del Departamento de Estado.
Según ese delegado, los tres agentes que participaron en el entrenamiento del INL lo hicieron en 2016 y 2017, antes de ser asignados al CAIET o GOPES. El entrenamiento, según el mismo funcionario, se prestó de conformidad con la Ley Leahy, promovida por el senador demócrata Patrick Leahy, de Vermont, la cual prohíbe la financiación de entrenamiento de agentes o unidades de países extranjeros si existe evidencia que los implique en violaciones de derechos humanos.
LA CONEXIÓN CON TEXAS
El grupo del CAIET se remonta a 2012, cuando fue creado por el Gobierno de Tamaulipas. En enero de 2017, tres meses después de la llegada de Francisco García Cabeza de Vaca a la gobernación del estado, se modificó el mandato de este cuerpo para convertirse en una fuerza especialmente verificada y dotada de armas de grueso calibre para combatir a los grupos criminales.
Esa unidad rinde cuentas directamente a Cabeza de Vaca, un funcionario a quien la Fiscalía ha acusado de nexos con grupos narcotraficantes, como el Cartel del Golfo, y tiene una investigación abierta en la Procuraduría General de México por presunto lavado de dinero.
En su toma de posesión, Cabeza de Vaca hizo énfasis en mejorar la cooperación entre México y Estados Unidos en temas de seguridad fronteriza. Como parte de su segundo balance de gobierno, presentado en septiembre de 2018, Cabeza de Vaca mostró que entre agosto de 2017 y julio de 2018, un total de nueve agentes de la policía estatal de Tamaulipas recibieron capacitación técnica junto con varios agentes del estado de Texas y miembros de varios organismos federales, como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y Protección de Aduanas y Fronteras (Customs and Border Protection, CBP), entre otros.
El registro deja en claro que varios agentes de la unidad del CAIET entrenaron recientemente con agentes de orden público de Texas en el condado Starr, justo al otro lado de la frontera de Tamaulipas. En enero de 2019, el Fiscal del condado Starr Víctor Canales Jr. invitó al CAIET a participar en un intercambio de ideas, tácticas e información “sin precedentes” en la ciudad de Rio Grande, Texas. El video del adiestramiento muestra a agentes de seguridad del estado de Texas y a efectivos de operaciones especiales de Tamaulipas hombro a hombro en el adiestramiento táctico en operativos con armas de grueso calibre.
“Es la primera vez que hacemos un ejercicio de adiestramiento como este entre el Gobierno del estado de Tamaulipas y la Fiscalía de distrito del condado Starr”, señaló Canales Jr. El director del CAIET Félix Arturo Rodríguez Rodríguez añadió que ambas unidades trabajaban con el mismo objetivo: “combatir el crimen e impedir que se extienda”.
Esos ejercicios a nivel estatal no están sujetos al mismo escrutinio que los federales, supeditados a la ley federal, según comentó Adam Isacson, director de supervisión en temas de defensa en la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), en conversación con InSight Crime. La Ley Leahy solo regula el adiestramiento, dotación o asistencia de otra índole brindada por los departamentos de Defensa o Estado estadounidenses a fuerzas de seguridad extranjeras mediante programas de asistencia en seguridad que usen dineros asignados mediante el Proyecto de Ley de Asignaciones para Operaciones Extranjeras.
Rebautizo de una unidad en medio de las alarmas prendidas
En enero de 2019, poco después del ejercicio de adiestramiento en Texas, videos de vigilancia y tomados con teléfonos móviles captaron a varios agentes del CAIET presuntamente durante un secuestro de hasta siete integrantes de una familia en Díaz Ordaz, al sur de la frontera Estados Unidos-México en Tamaulipas. En los videos, que tuvieron amplia difusión en las redes sociales y el gigante informativo Televisa, puede verse cómo sacan a la familia de su casa por la fuerza y cómo se los llevan en un vehículo que aguarda.
Ese mismo mes, la oficina de la DEA en Phoenix, Arizona, difundió una circular sobre el CAIET. La circular de la DEA señalaba que el grupo estaba adelantando “operativos” en los cuales detenían a personas, que en la mayoría de los casos se encuentran desaparecidas e incluso fueron entregadas a grupos del crimen organizado”.
La fuerza de operaciones especiales se vio de nuevo envuelta en la controversia pocos meses después. A comienzos de septiembre de 2019, varios miembros del CAIET fueron acusados de secuestrar y golpear a ocho personas en Nuevo Laredo, a quienes obligaron a vestirse como sicarios y luego ejecutaron y pusieron armas en las manos para simular la escena de un tiroteo, según relatos de testigos recogidos por el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo. No hubo videos de ningún supuesto enfrentamiento con algún grupo criminal.
Por esa misma época, el Gobierno estatal de Tamaulipas estaba lanzando una nueva fase de una iniciativa binacional con las autoridades federales estadounidenses.
El Gobernador Cabeza de Vaca viajó a Washington, D. C. pocos días después de las presuntas ejecuciones extrajudiciales a reunirse con John Cornyn, senador estadounidense por el estado de Texas para hablar sobre temas de interés común, como la seguridad fronteriza y la cooperación entre las autoridades de Texas y Tamaulipas.
Luego, en octubre de 2019, el CBP relanzó una iniciativa propuesta originalmente en 2016 con el nombre de “Se Busca”, que sigue vigente actualmente. El programa consiste en la “divulgación, a ambos lados de la frontera, de una lista de 10 objetivos prioritarios”, entre otros. También incluye una línea de información abierta al público, y la inteligencia de la CBP se comparte con los funcionarios de seguridad de Tamaulipas.
Un vocero de la CBP comentó a InSight Crime mediante un mensaje de correo electrónico que el organismo ha “realizado varios ejercicios de entrenameinto con la policía del estado de Tamaulipas para acrecentar la colaboración y reforzar la seguridad a ambos lados de la frontera”. No es claro si esto incluyó las fuerzas de operaciones especiales. El vocero no especificó con qué organismos de orden público en Tamaulipas la CBP comparte inteligencia como parte de la iniciativa “Se Busca”.
En agosto de 2020, en medio de la controversia que rodeaba al CAIET en Tamaulipas, el Gobernador Cabeza de Vaca anunció la formación de un grupo de operaciones especiales supuestamente nuevo, el GOPES. Sin embargo, ese grupo comprende los mismos integrantes del CAIET, incluido su director, Félix Arturo Rodríguez Rodríguez.
En la época de formación del grupo, Rodríguez fue citado en varios medios de noticias locales en Tamaulipas anunciando que la unidad recibió adiestramiento de Estados Unidos, aun después de que sus miembros fueron blanco de numerosas acusaciones de violaciones a los derechos humanos a lo largo de 2019. El diario local El Mañana informó que después de haber recibido entrenamiento bajo la supervisión de la Secretaría de Marina de México, el GOPES fue “entrenado por expertos en seguridad del Gobierno de Estados Unidos en un curso de dos meses”.
No está claro quién exactamente dio ese entrenamiento. Ni el Departamento de Estado ni INL tienen registros de entrenamiento a unidades del GOPES o del CAIET de las fuerzas de seguridad mexicanas.
Al momento de esta publicación, ni el Fiscal del condado Starr Canales Jr. ni el Secretario de Seguridad Pública de Tamaulipas habían respondido a las solicitudes de comentario hechas por InSight Crime.
El Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas respondió a InSight Crime en un mensaje de correo que no tenía información para dar. La Comisaría del condado Starr no respondió los múltiples pedidos de un pronunciamiento al respecto hechos por InSight Crime.
El diputado Henry Cuéllar, quien representa el Distrito Electoral 28 de Texas, que cubre el condado Starr y la ciudad de Río Grande, donde se realizó el entrenamiento del CAIET en 2019, dijo a InSight Crime que “no sabe de ningún entrenamiento [del GOPES]… que se hubiera realizado en el condado Starr” el año pasado.
En octubre de 2020, el diputado Cuéllar, junto con los funcionarios estadounidenses del CBP, la Autoridad de Aduanas e Inmigración (ICE), el departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Estado asistieron a la gran inauguración de una nueva instalación de seguridad pública en Reynosa. El GOPES tiene una base de operaciones allí y otra en Ciudad Victoria.
El diputado añadió que el Gobernador Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, y los funcionarios estadounidenses han presionado para que haya “un esfuerzo cooperativo entre las autoridades estadounidenses y mexicanas para reforzar la seguridad en la frontera”.